Fornite. Los riesgos que no conocemos

El videojuego Fornite se ha hecho muy popular entre niños y adolescentes de todo el mundo. No hay niño que se resista al juego y está arrasando entre escolares a partir de 7 años, a pesar de no estar recomendado para menores de 13 años. Y es que es difícil resistirse al juego del que todos hablan en el colegio.

Se trata de un juego de supervivencia, donde compiten hasta 100 jugadores en línea, en la que solo puede quedar uno vivo, así que el objetivo matar a todos los demás. A simple vista no hay gran diferencia con cualquier otro videojuego, entonces…

¿Por qué se ha hecho tan popular Fornite?

 Les gusta que sea dinámico, creando emoción con las partidas a contrarreloj que duran como máximo 20 o 25 minutos.

Además, en Fortnite las escenas de acción están enfocadas con humor. Los personajes llevan disfraces y bailan, tienen reacciones inesperadas y graciosas. Fortnite ofrece constantemente mejoras para mantener el interés del jugador.

Es importante valorar el aspecto social del juego, donde los menores pueden contactar con otros jugadores e incluso jugar por equipos. Y como pasa con todas las modas, hay cierta presión social por parte de influencers, gammers… ¿Qué niño no sabe bailar alguno de los bailes de Fornite?. Sin hablar de todo el merchandising alrededor.

¿Cuales son los principales riesgos?

Uno de los principales riesgos es la adicción al juego. La rapidez del juego hace que se pueda perder la vida con facilidad y crea la necesidad de volver a jugar. El riesgo está en no controlar los tiempos de exposición. Dejando a un lado las actividades diarias por el juego.

Contactar con desconocidos que no siempre pueden tener buenas intenciones. Los jugadores se esconden tras un avatar, por lo que es importante concienciar a los menores de que es «extremadamente peligrosos hacer nuevos amigos en este videojuegos social. Y aunque es posible desactivar el chat a tiempo real el chat de texto no se puede bloquear.

Desde Panda Security recogen una noticia en la que se informa de una madre británica que interceptó una conversación con su hijo de 12 años en la que un presunto pederasta le estaba ofreciendo 50 libras a cambio de realizar actos sexuales mientras jugaba.

 Los ciberdelincuentes pueden aprovechar la ausencia del juego en Google Play para crear webs que suplantan la identidad en las que emulen ser el sitio de Epic Games para que los usuarios se descarguen falsos Fortnite en los que introduzcan código malicioso o algún tipo de ‘ransomware’ con el que secuestrar sus móviles.

¿Qué pueden hacer los padres?

Lo principal por parte de los padres es conocer el juego en profundidad. No prohibir sin conocer. Si es posible compartir la partida con ellos para a través del dialogo negociar los tiempos de juego.

Fornite puede ser positivo si se utiliza de manera racional. Además, ofrece modos de juego que pueden fomentar la creatividad del menor y la cooperación con sus compañeros/as de partidas. Podemos aprovechar estos aspectos positivos, para establecer unos límites y normas coherentes, en un clima de confianza mutua con el menor.