La historia de Elmer es la historia de un elefante diferente a todos los demás que no quería serlo. Y aunque tiene más de 25 años los temas que trata siguen vigentes en la actualidad.

Puede ser una historia muy adecuada para niños de menor edad con los que trabajar la autoestima. Es importante saber y tener constancia de que todos somos diferentes, y que precisamente esas diferencias son las que nos hacen especiales y únicos.

Nos permite trabajar también el autoconcepto, la visión que tenemos de nosotros mismos,  tan importante para tener una alta autoestima.

A menudo los pequeños piensan que ser diferente no es bueno, como le pasaba a Elmer que solo pretendía pasar desapercibido pero cuando fue así se dio cuenta que no le gustaba.

Hay que hacerles entender y ver esas diferencias en cada uno de nosotros, centrarnos en la pluralidad y la diversidad y sobre todo la tolerancia. En estas edades tempranas empezamos a moldear la personalidad de los niños, y hacerles ver la gran variedad de personas, culturas, razas, religiones etc…les va a enriquecer enormemente.

La inclusión es necesaria en el entorno y la educación que damos a los niños, ya que a pesar de que seamos todos diferentes, cada uno puede aportar algo al grupo y de este modo lo enriquece, todo suma para formar un contexto rico.

Tengamos en cuenta que es posible que el niño que no normalice estas diferencias individuales puede ser un futuro acosador, al entender que lo «diferente» puede suponer un riesgo.

Esta historia también nos hace reflexionar sobre la importancia que la sociedad da al físico y la apariencia, y la prevalencia del «que dirán» por encima de el «quien soy yo de verdad»

Elmer es un cuento para educar en valores de una manera divertida.