Cibercrianza. ¿qué tipo de padre/madre soy?
En la era digital debemos hablar de cibercrianza cuando nos referimos a la educación digital de nuestros hijos. Pero no todos los padres la asumen de la misma manera.
Alexandra Samuel, doctora en Ciencias Políticas de la Universidad de Harvard, llevo a cabo una investigación basado en 10.000 entrevistas a padres con hijos menores de 18 años, logro identificar y caracterizar a tres tipos de padres que crían a tres tipos de hijos.
Tipos de padres que crían tipos de hijos:
- Mentores crían herederos digitales: Reconocen la importancia de aprender a convivir con las tecnologías a través de usos productivos y responsables. Apoyan y motivan a sus hijos en la interacción con las pantallas para que se conviertan en herederos digitales “ciudadanos digitales”. Son padres formados e informados en nuevas tecnologías, conocen los riesgos y acompañan a sus hijos para que puedan hacer un uso responsable de las mismas.
- Facilitadores crían huérfanos digitales: Asumen un rol pasivo permitiendo que los chicos asuman el rol de orientador, los dejan huérfanos digitales. Confiados por su manejo digital, se los deja solos sin orientación sobre los peligros en Internet. Son padres que comienzan con el «chupete digital», dan a los niños el dispositivo como distracción desde bien pequeños para «tener un momento de paz». Se tiende a pensar en los nativos digitales como niños que nacen con habilidades adquiridas en lo digital y que no necesitan orientación de los adultos.
- Limitadores crían exiliados: Demonizan las tecnologías depositando lo negativo en ellas, alejan a sus hijos de Internet, se cree que prohibiendo sus usos los protegerán. La vida social, educativa y laboral está y estará vinculado a Internet. No podemos dar la espalda a la tecnología, en la era digital la enseñanza es acorde a ella y prohibir no ayuda, en algunas situaciones puede llegar incluso a aislar. Y por supuesto los padres también deben estar conectados.
Consejo de Cibercrianza: Limitar tiempos de exposición
Es necesario una limitación de los tiempos de exposición. Ya que el uso abusivo de las mismas puede ser perjudicial y generando baja tolerancia de la frustración, problemas de lenguaje, dificultad del sueño y otros. Por otra parte, es necesario que ese tiempo sea tiempo de calidad con respecto a los contenidos. Haciendo un uso productivo que fomente la creatividad y la socialización.
La Asociación Americana de Pediatría (AAP) recomienda que: hasta los 2 años no se contacten con las pantallas. De los 2 a 5 años, deben interactuar 2hs con contenidos adecuados y verlos con sus padres. De 6 años en adelante, deben establecer normas de convivencia donde se explique qué, cuándo, cómo, con quiénes y para qué utilizar internet especificando tiempos y contenidos.
Y por supuesto, tenemos que tener claro que el tiempo de exposición a las pantallas no puede interferir en otras actividades. El deporte y las actividades al aire libre son fundamentales.
La cibercrianza necesita ciberpadres que se preocupen en formarse en nuevas tecnologías, de ninguna manera podemos permitirnos ignorar si queremos educar.