Contrato para un uso seguro de internet
Que los menores acceden cada vez antes a los dispositivos móviles es indiscutible. Que navegan en la red con toda soltura también, y que es el regalo estrella de la primera comunión es innegable. Tanto que incluso la policía nacional aconseja a los padres redactar un contrato de utilización del móvil/Internet
¿Por qué un contrato de uso de Internet?
Aunque a medida que crecen los niños van adquiriendo nuevas responsabilidades y es importante que empiecen a tomar decisiones por ellos mismos. Hay que tener en cuenta que los padres son los responsables de su seguridad.
Un contrato puede ser una herramienta muy eficaz para ejercer la tutoría, dejando a los niños que asuman las responsabilidades que supone el uso del teléfono móvil.
Tener un dispositivo con conexión permanente a Internet es una gran responsabilidad. Implica ser conscientes de las consecuencias de un uso inapropiado, conocer los posibles riesgos, entender la importancia de la identidad digital y de la etiqueta y normas de conducta en Internet.
Garantizar que los niños saben los riesgos es responsabilidad de los padres, pero si ya estamos dejándoles tener a ellos un móvil, significa que están también en posición de asumir parte de esas responsabilidades.
Los acuerdos o contratos ayudan a evitar conflictos posteriores, plantean las reglas claras y permiten ir ajustando las normas a medida que los niños van demostrando que asumen sus responsabilidades
El contrato permite negociar los límites que consideremos necesarios sobre el uso de ese nuevo dispositivo.
A modo de ejemplo estos podían ser algunos:
- Normas de respeto a la dignidad y privacidad propia y de terceros.
- Limites en el tiempo/espacio de uso. Para evitar caer en el uso excesivo o en que se convierta en un elemento que interrumpa otras actividades, como por ejemplo las cenas familiares.
- Normas para la descarga y utilización de apps y redes sociales (recordemos que las rrss tienen una edad mínima que es recomendable siempre respetar)
- Acceso a las contraseñas por parte de los padres con el límite del respeto a la privacidad a la que tienen derecho los menores.
El contrato debería ser revisable, no estático porque las condiciones y situaciones pueden cambiar. Aquí proponemos un ejemplo de contrato que nos facilita la página Internet segura Forkids. Es importante saber que cada familia tiene sus particularidades que se deben plantear en el contrato.