Exceso de pantallas en cuarentena
¿Qué sería de nosotros sin Internet en estos días de confinamiento? Nadie se puede imaginar esto sin los medios de los que hoy disponemos. Gracias a Internet tenemos la posibilidad de teletrabajar, es posible que los pequeños pueden realizar sus tareas o tener clases virtuales. A esto le unimos las vídeo llamadas a familiares y amigos, los vídeo tutoriales de todo tipo… Pero también se corre el riesgo de un exceso de pantallas.
Está claro que la tecnología es nuestra mejor aliada para sobrellevar estos momentos de encierro. Pero no estaría de más tener algunas pautas para evitar un uso excesivo.
¿Qué podemos hacer para evitar el exceso de pantallas?
Lo fundamental es tener en cuanta la edad, la exposición para un niño pequeño debe ser menor. Debemos buscar con ellos unas alternativas de juego distintas, en las que el juego manipulativo e imaginativo sea el principal componente. Sería interesante recuperar ese tiempo en familia, que cada vez disfrutamos menos, con juegos de mesa, alguna manualidad, repostería etc… Abajo adjuntamos un vídeo que puede servir de ayuda.
Con los adolescentes este trabajo es más complicado si con anterioridad a esto no teníamos pactado con ellos un horario. Ya en situaciones normales tienden a aislarse en su habitación y pasar largas horas hablando con sus amigos. En estos días en los que Internet es su único medios de comunicación con ellos tenemos que ser más flexibles. Si es fundamental respetar las horas de sueño, acostarse siempre a la misma hora. La falta de horas de sueño puede acarrear problemas en en su estado de animo (pueden ser incluso más evasivos y solitarios) y de comportamiento (cansados, sin ganas de nada, apáticos…).
Es importante establecer un tiempo de ocio digital pactado. Definiendo horarios de estudio, de actividades de la casa, horas de ocio. Lo ideal es que fuera por escrito, y si es posible diferenciando entre días laborales y fines de semana.
Evitemos la sobre información que puede causar en ellos un estado de ansiedad mayor. Enseñarles a diferenciar las noticias falsas de las verdaderas también puede ser un buen ejercicio en estos días.
Desde luego, no existe una formula mágica para esto y solo nos queda llevarlo lo mejor posible intentando mantener un buen estado de animo.