El banco de la amistad
Cualquier propuesta para mejorar las relaciones sociales de los menores, y de este modo acabar con el bullying en el colegio es bienvenida.
Pero si además esa propuesta viene directamente de una niña el valor es mucho mayor.
Esto es lo que ha pasado en un colegio de Burgos, donde una niña de cuarto de primaria ha propuesto la instalación en el patio de un «Banco de la amistad».
Lo que propone la niña es que cualquiera que se sienta solo se siente en dicho banco, y los demás compañeros cuando vean que hay algún niño sentado acudan para animarlo a jugar.
Todo un ejercicio de empatía que ayuda a combatir la soledad de muchos niños y luchar contra el acoso escolar.
La carta que escribió nuestra protagonista decía:
“Hola, Ana, me gustaría que haya un banco de la amistad en el patio, tiene que ser de colorines y con un cartel que ponga banco de la amistad para quien se sienta solo, se siente y alguien lo vea sentado y le pregunte: ¿Quieres jugar conmigo? Gracias
La carta se ha hecho viral, y no es de extrañar. La sensibilidad de esta niña nos hace reflexionar de la importancia de la sencillez de las acciones. De la necesidad de contar con la colaboración de los más pequeños para poder acabar con problemas tan graves como el bullying.
Nos enredamos en una maraña de conceptos técnicos y olvidamos lo más básico para la resolución de problemas. Contar con los implicados.
Porque lo podemos llamar inteligencia emocional, trabajar las emociones, maidfullness o como queramos pero al final se trata de escuchar al otro. Conocer sus preocupaciones y problemas para ayudarle o simplemente acompañarle.