Hoy no juegas. Una historia sobre acoso escolar
Hoy no juegas es una historia en la que los protagonistas son pequeños que sufren el acoso de una de sus compañeras. La historia de un patio de colegio en el que las cosas empiezan a cambiar desde la llegada de una niña, que trata de forma abusiva a sus compañeros.
Historias de patio de colegio más comunes de lo que desearíamos que fueran. Ya hemos hablado en muchas ocasiones del bullying y de cómo es necesaria la implicación de todos. No podemos justificar ciertos comportamientos como «cosa de niños» y a la primera señal tomar las medidas necesarias.
Esta historia ha sido escrita por Pilar Serrano, maestra de educación infantil que ha sabido plasmar de una manera sencilla un problema tan grave como es el acoso escolar. Que mejor que una maestra para hablar de los problemas del aula.
En la historia podemos encontrar algunos factores que determinan el acoso escolar:
Aislamiento, nuestra protagonista acaba aislada del resto de compañeros por las acciones de su acosadora, que tiene el poder de manejarlos a todos
Coacción y chantaje. Ejemplificada a través de la apropiación de la merienda del patio. En la vida real por desgracia estos chantajes pueden llegar mucho más lejos, como por ejemplo con la difusión de imágenes sin consentimiento en Redes Sociales, difamación en Internet entre otros.
Silencio. La victima suele callar cuando se ve sometida a esta situación. Es fundamental observar cualquier cambio de comportamiento que pueda ser un indicio de que algo está pasando.
Pero esta historia también resalta valores importantes como la amistad y compañerismo. El personaje de Zoe nos enseña que podemos ser capaces de enfrentar este tipo de situaciones y evitarlas. Y como finalmente logra que todos se den cuenta de que se está cometiendo una injusticia, todo ello simbolizado en un banco de la amistad que cada día crece un poco más.
Y no podemos olvidar la empatía, tan importante y a la vez tan difícil de enseñar. Para los niños es fundamental ser aceptados y no excluidos en los juegos y actividades del grupo. Para ello el trabajo de los adultos tanto padres como educadores es fundamental y una buena forma de trabajar estos problemas es a través de los cuentos. Hacer que los niños se identifiquen con los personajes de la historia, expresen sus opiniones, e incluso planteen soluciones en el caso de tener que enfrentarse a una situación similar.