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Tranquilidad tecnológica para padres y madres

Happy Slapping. «Bofetada feliz»

El bullying y ciberbullying es, por desgracia, un problema muy grave que ya hemos tratado con anterioridad. Problema que las redes sociales acrecientan en muchos de los casos. Y dentro de estas practicas de acoso nace una nueva práctica que no deja de tomar fuerza:

El Happy Slapping, consiste en la grabación de abusos(bofetadas, empujones u otras formas de violencia) con el objetivo de difundir en redes sociales.

La principal diferencia con el bullying clásico es la sobreexposición de la victima, lo que hace mayor la repercusión emocional que puede tener.

Las edades a las que se suele practicar el Happy Slapping suele ser la preadolescencia y adolescencia. Aunque pueden existir casos incluso con anterioridad, no olvidemos que los niños cada vez tienen acceso a las nuevas tecnologías a edades más tempranas.

Los casos de happy slapping  tienen unas características comunes.
  • Es llevada a cabo por menores o adolescentes
  • Consiste en una agresión física. Normalmente, se realiza en grupo para que el agresor pueda ser filmado por algún otro miembro del mismo.
  • Pese a lo que se piensa, los agresores no tienen porque conocer a la víctima. Por regla general suelen ser de su misma edad o pertenecer a grupos vulnerables (mendigos o dicapacitados)
  • Siempre esta presente un dispositivo tecnológico (teléfono móvil, tableta, smartphone o similar)
  • El objetivo es difundir su «hazaña» a través de las redes sociales, subiéndolo a portales como YouTube o transmitiéndolo por la mensajería instantánea.

Lo que no tienen tan claro los agresores es que al difundir las imágenes de la victima también difunden las suyas, y se hace más fácil reconocerlas. Igualmente, el que graba las imágenes y difunde es tan culpable como el que golpea.

Si eres el padre de un niño acosado es fundamental avisar a la policía y guardar la prueba para la denuncia .

Aunque, como siempre recalcamos aquí la prevención es el arma más potente antes este tipo de delitos. El trabajo de padres, comunidad educativa es fundamental para concienciar al menor del peligro de ciertos actos.  Sobre todo, trabajar el entorno, si el resto no difunden ni dan cabida a este tipo de comportamientos, denunciando cada vez que se produzcan, el acosador dejará de realizarlos. Ya que lo que busca es reconocimiento social.